Moverse en transporte público en República Dominicana

[space_20]Saber si es posible moverse adecuadamente en transporte público en República Dominicana fue uno de mis grandes interrogantes. Hasta que llegué a la isla de la Hispaniola y comprobé, tras unos días, su excelente red de buses, guaguas, voladoras, carritos públicos y motoconchos. Hoy, os hago un repaso de mi aventura y os doy algunos consejos clave para moverse con agilidad por República Dominicana.

Si sois seguidores del blog ya sabréis que me muevo sobre todo en transporte público. Viajar solo limita bastante el presupuesto que puedo dedicar a ello, ya que alquilar un coche no sale especialmente a cuenta. Buscar información en internet sobre este capítulo no es sencillo. En cambio, la guía Lonely Planet en inglés te puede dar suficientes pistas (la edición de 2017 no la publicarán en español).[space_20]

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La red de buses básica: frecuente, cómoda y express

Desde que he vuelto de República Dominicana, el transporte público es una de las preguntas que más me hacéis en privado. Sí, es posible hacerlo. Y no, no es peligroso (bueno, solo a veces, pero dependerá de la mala suerte con algún motoconcho). Cuando te mueves por República Dominicana descubres que las principales carreteras, uniendo las capitales, son de muy buena calidad. Disfrutarás de autopistas renovadas y con el asfalto bastante firme. Así, es posible cruzar el país entero en unas seis horas.

La segunda conclusión es que, al cambiar de provincia, seguramente acabes haciendo transbordo en Santo Domingo. La capital es agresiva, ruidosa y poco amable en general (la parte con más encanto os la dejo para otro capítulo). Y el episodio de estaciones y paradas de buses es lo que convierte a Santo Domingo en algo menos apetecible. Los principales operadores de autobuses tienen su propia estación, cada cual más caótica, pero repartidas por diferentes partes de la ciudad (normalmente a lo largo de la Avenida 27 de febrero y en el Parque Enriquillo). De todas formas, el caos que os explico se diluye en un par de días. Es cuestión de acostumbrarse. Eso sí, en muchas ocasiones es mejor no rascarse el bolsillo y tirar de Uber para traslados en la capital (también hay metro, pero apenas tienen dos líneas). Para ubicar las estaciones de autobús, puedes buscarlas por Google Maps con facilidad (pero necesitarás saber el nombre de la compañía).

Las principales compañías, viajando entre las poblaciones más grandes, son Metro y Caribe Tours. Estas dos compañías son la red más básica y en sus webs hay todo tipo de detalle sobre precios y horarios. Luego existen otras compañías que se centran en una o dos rutas ofreciendo un servicio muy bueno y a menudo más frecuentes que Metro y Caribe. Ejemplos de estas rutas son Expreso Bávaro (que une Bávaro y Punta Cana con la capital) o SINCHOMIBA (uniendo Barahona y Santo Domingo). Para todas estas compañías necesitarás comprar tu ticket por adelantado en la estación de bus.

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Estas redes de autobuses, además, se usan a modo de envío de paquetes. Por lo que verás largas colas de gente entregando paquetes que se suben a los autobuses. ¿Te interesa esto como viajero? Bueno, si te olvidas algo en algún pueblo, seguramente llegue a ti a través de estas compañías. También, como bonus, indicar que la mayoría de autobuses tienen wifi gratis a bordo y son bastante cómodos.

En ambas compañías los precios son similares. Espera pagar, al cambio, unos 5€ por las rutas más cortas y unos 7€ por las más largas.

Rutas transversales, rápidas pero limitadas.

Fuera de las rutas más troncales, existen una infinidad de pequeñas empresas que hacen idas y vueltas únicas en el día, ofreciendo servicios más directos y algo más cómodos que con los minibuses. Ejemplos son los buses que salen de Puerto Plata hasta Samaná, o desde Cabarete hasta Las Terrenas. Te obligará a menudo a madrugar e ir con antelación a la parada, pero ahorrarás infinitos cambios de guagua en guagua (más lentas y agobiantes, ya que son capaces de meter 20 personas donde solo hay 12 asientos).

En las guías de viajes puedes conseguir los números de teléfono, por si quieres avisar el día antes de tu intención de viajar. De esta manera los conductores irán atentos cuando pasen por tu pueblo. Eso sí, pregunta bien donde te recogen, pues no paran en todas partes. Al ser rutas más largas, es fácil que hagan un alto en el camino para tomar algo e ir al baño.

Los precios varían mucho de tu destino, pero suelen estar entre los 4€ y 7€ dependiendo de la ruta. Muy buen precio sabiendo que son la única alternativa y, muchas veces, hablamos de viajes de 3 o 4 horas (por buenas carreteras).[space_20]

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Una red incesante de minibuses

Una vez llegas a las urbes más grande, te tocará continuar a los pueblos con las guaguas más pequeñas. Normalmente funcionan desde las 6 de la mañana hasta las 5 de la tarde. Merece la pena estar informado del horario de las mismas, pues dependiendo del punto de la ruta, la última puede ser a las 5 o a las 7 de la tarde.

Lo bueno de esta opción es que pasan frecuentemente (cada 10 o 20 minutos). Además, paran en cualquier lugar, tanto para subir como para bajar. Les haces un gesto con la mano y te recogen, o les dices “parada” para que te dejen donde quieras. Para pagar suelen esperar a que llegues a destino y solo alguna vez aprovecharán los tramos en los que no sube nadie para ir cobrando. Dependiendo del minibús, tendrás un guía a bordo para pagos y paradas, o te relacionarás solo con el conductor.

A pesar de lo abarrotados que suelen ir estos minibuses, sus conductores se preocupan por hacer el trabajo lo mejor que pueden. Por ejemplo, si saben que son los últimos en salir y pasan por un cruce de rutas de minibuses, suelen esperar al menos a que pase un minibús más con gente que quiera conectar, evitando así a la gente el tener que pagarse un taxi (o peor todavía, resignarse a un motoconcho).

Los minibuses te cobrarán desde 40 pesos (menos de 1€) hasta unos 150 o 200 (3,5€), dependiendo del trayecto. Por ejemplo, del pueblo de Bávaro a la estación de bus a Santo Domingo apenas eran 50 pesos y 15 minutos de bus. Entre Sánchez y Las Terrenas parecido, siendo el viaje de 20 minutos por sinuosas curvas.[space_20]

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El complicado concepto del taxi dominicano

Es fácil hacerse a la idea de taxi, hasta que necesitas completar un último tramo después de moverte en transporte público por República Dominicana. Aquí encontrarás una infinidad de opciones, cada cual más cómoda o peligrosa.

Existen los taxis de toda la vida, pero dependiendo del municipio los verás más modernos o convertidos en una autentica chatarra, con parte del chasis desaparecido (no exagero, ¡fue parte de mi shock al llegar a Santo Domingo!). De hecho, oiréis que se refieren a ellos también como “voladoras” por lo rápido que van. La opción más segura para evitar el taxi-chatarra es preguntar en la recepción del hotel o hostal por taxistas de confianza (normalmente algo más caro) o tirar de Uber. Yo usé esta app en tres ocasiones y quedé encantado (coches nuevos, aire acondicionado y una charla más agradable a bordo).

¿Lo tienes todo claro con el transporte? No olvides reservar tu alojamiento, pues la isla es eminentemente turística y esperar demasiado te puede dar sorpresas. Algunas regiones tienen alojamiento muy limitado, al no estar en la zona de resorts, como en el Sur Profundo.

Otro concepto con menos frecuencias es el de “carro público”, un coche que hace siempre la misma ruta y que recoge y descarga gente donde haga falta. Es como los minibuses, solamente un poco más caro y con menos capacidad. Al igual que los minibuses, suben más personas que asientos (yo he llegado a ir sentado atrás con 3 personas más mientras que delante iban 2 y el conductor).[space_20]

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Para cerrar todo el elenco de máxima proximidad, están los motoconchos… pero solo de nombrarlos a mis amigos latinoamericanos les entraban escalofríos. Historias raras con ellos hay mil, pero normalmente con los turistas lo más que harán será insistir hasta la saciedad e intentar cobrarte el doble o triple. Si les hace falta, te dirán que no hay bus o llevarán hasta 3 personas en una misma moto. Yo, no quise tentar a la suerte.

Espero que este artículo te sirva para planificar tu viaje en transporte público por República Dominicana. Si encuentras información desfasada o nuevas rutas, dímelo con un comentario para poder actualizar los mapas. Mi intención no es otra que ayudar a todos los que escapan de Punta Cana a moverse con agilidad por el país. De hecho, ya estoy trabajando en un segundo mapa con la red transversal y menos básica.

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