[space_20]Hace un año te presentamos a nuestro mercado preferido de Madrid, el Mercado de San Fernando, uno de los secretos mejores guardados de la capital y por más que intentemos entender por qué, bastante desconocido para sus habitantes. Hoy te contaremos cuales son nuestros locales preferidos de este maravilloso lugar y por qué es una visita obligada cada semana, incluso para comprar el pan.[space_20]
Washoku Sushi.
Con diferencia nuestro japonés preferido de Madrid, la relación calidad-precio es inmejorable, tanto como la calidad de los productos que utilizan y su atención.
Escondidos en una esquina del mercado, tienen un rinconcito muy agradable y particular, donde siempre es bienvenida una conversación y los fines de semana fluye sushi sin parar. Claro que ir, la mayoría de las veces, suele convertirse una tarea complicada cuando nos damos cuenta que tenemos que elegir qué comer. Todo está hecho con tal cuidado y es tan fresco que el dilema se empieza a plantear en casa para, con suerte, saber qué vamos a comer al llegar. Si el combo mismakis o el chirashi, si queremos anguila en nigiri o en maki, al final es una guerra sin cuartel en que muchas veces nos dejamos ir y lo comemos todo, porque hay voluntades inquebrantables hasta que te ponen la soja y el edamame en la mesa.
Debo decir que últimamente nos hemos vuelto adictos al chirashi, los cortes perfectos de salmón, pez mantequilla y atún, descansando toda su frescura sobre la cama de arroz mojado en la salsa especial de la casa me recuerda la necesidad de tener un Nobel para aquellas personas que son capaces de inventar estos sabores. Mención de honor tiene el pez mantequilla, ay el pez mantequilla, que se derrite como eso, como mantequilla en tu paladar.[space_20]
Recomiendo probar cada uno de los platos de la carta para así elegir con certeza cual será tu obsesión personal en este lugar. También recomiendo ir entre semana para tener más tranquilidad y comer en modo contemplativo, porque los fines de semana el Mercado de San Fernando es un hervidero de gente bailando y comiendo, así que está a reventar, y no los culpo, yo también haría fila para probar este chirashi.[space_20]
La Pistola.
Nos enamoramos de su brownie, pero lo que realmente nos fidelizó fue el pan, cualquiera de los muchos que ofrecen. Pocas veces se tiene tanta variedad con tanta calidad.
Lo que más nos atrae de la pistola es que se nota el gusto que tienen sus dueños por hacer pan, y no solo de hacerlo, también de verte disfrutarlo e incluso de enseñarte cómo se hace. Son panaderos didácticos y creativos con un corazón gigante. Y cuando digo creativos, es porque el otro día me dieron a probar una magdalena de mandarina, que realmente llevaba gajos de mandarina adentro, y que encontré inesperadamente deliciosa.[space_20]
[space_20]Recomiendo especialmente el pan de espelta y el de aceitunas, pero los invito a probar lo que haya, puede que, como nosotros, se vuelva tu panadería de barrio que no está en tu barrio. Y por favor, pregunta porque se llama La Pistola cuando vayas.
Aunque estos sitios son nuestros preferidos, básicamente porque tienen comida, y hay pocas cosas que nos guste más en el mundo que comer, este mercado está lleno de sorpresas, de gente dispuesta a tener una conversación, y mostrarte su labor. No importa si te gusta el bar de toda la vida, la comida griega, los libros y las coles de Bruselas, en este mercado hay sitio para todos, vengas de donde vengas.[space_20]
juanamaol