Como sabéis, llevaba unos días recorriendo Portugal de Sur a Norte, siendo Lisboa el inicio del viaje, pero también una parada intermedia desde el Algarve hacia Coimbra y el norte del país. Es en la segunda visita a la capital en la que me interesé por el Lisboa Street Art Tour. Una visita que resume en unas dos horas todas las modalidades de arte urbano en Lisboa. Un paseo que te hace ver lo subversiva y bohemia que puede llegar a ser esta ciudad.
El Lisboa Street Art Tour comienza en el centro de la ciudad. No éramos muchos, apenas una decena de personas interesadas en conocer los mensajes que Lisboa va lanzando constantemente a través de su arte urbano. Y hablo de arte urbano, pues no se limita a lo que la mayoría conocemos como lo más tradicional del graffitti. Y para dejar claro que no solo vamos a ver tags y murales, el Lisboa Street Art Tour arranca en un centro comercial. Allí, un espacio de tránsito clave, cede su protagonismo a un gran mural de Catarina Monteiro (una de las pocas autoras en la ruta) y a un graffitti realizado con basura de Artur Bordalo. Curiosamente este último artista, además de esta pieza comisionada, tiene bastante material ilegal en la ciudad, dándonos una primera idea de lo ambiguo que puede resultar este mundo en una ciudad como Lisboa.
Esta exposición está en el Centro Comercial Chiado desde noviembre del año pasado y la verdad es que ni se sabe que pasará con el espacio. Lo que parece mas claro es que el lienzo de Bastek se va a quedar sobre la base del elevador de Santa Justa (¡ese que todo el mundo ansia subir!). Y se deja en esa ubicación por el respeto mutuo (ya que no destruye el monumento) y también por la inteligente fórmula del artista: usa los colores originales de los azulejos sevillanos del siglo XVI.
Cruzando toda la zona de Baixa, llegamos hasta Rua Santa Justa, donde encontramos una de mis obras favoritas: “I don’t want to pay taxes”. Pese al intento de borrar el contenido, se dejan algunos de los mensajes de este graffitti en papel-pegatina. Seguramente porque incluso los dueños del edificio o los encargados de “limpiarlo” se sientan identificados con el contenido. Una clara referencia a las presiones de la troika sobre los países del sur, inmersos en una crisis que parece no golpear a aquellos que más defraudan.
Y desde esa ubicación subimos a Mouraría (un barrio que me encanta y del que ya os he hablado). Allí encontraremos un parking y un supermercado (en el Largo Atafona). Y aquí llega el momento menos sexy del Lisboa Street Art Tour: entrar en un parking… ¡o todo lo contrario! Dentro descubriremos, en cinco plantas, a cinco artistas comisionados (es decir, que les han pagado) de un nivel exquisito. Desde el artista Mar, que combina el concepto de interior y exterior de las cosas (y su fascinación por el origami) en directa vinculación a su infancia; hasta Paulo Arraiano, el artista de los grafittis marrones, que recurre al goteo a propósito buscando mostrar que la vida no es perfecta y que no se puede tener todo bajo control. Y no quiero dejar de mencionar a Ram, Miguel Januário y Nomen.
El Lisboa Street Art Tour es intenso en contenido y no baja de calidad. En la misma Mouraría volvemos a visitar la calle-galería Beco das Farinhas, que muestra la sinergia de la gente con el barrio, gente que envejece junto con sus casas. Estas fotos, que siempre muestran el nombre de sus protagonistas, no son cruzadas por otros artistas callejeros con etiquetas o tags. Esto es una muestra de respeto a los artistas y a la propia gente mayor que dan significado al espíritu del barrio.
Y si os decía que el Lisboa Street Art Tour gana en intensidad, es porque finaliza con una obra de Ariz: un artista barcelonés que es el autor del mural de los dos caballos. Este impresionante mural que ocupa todo una fachada no es otra cosa que un tributo a Montana, la tienda de grafiteros en Barrio Alto. Y si llegado este momento te sientes perdido, no te preocupes, estás a tan solo 20 metros de la lujosa Avenida da Liberdade. Y es que Lisboa ofrece dos caras muy diferentes, a apenas unos pasos. Simplemente , has de dejarte perder.
Obviamente, aquí os dejo sólo una parte de lo que el Lisboa Street Art Tour enseña. Os animo a uniros a su red en facebook y por supuesto, a las visitas que hacen a lo largo de la ciudad. Además, si queréis, podréis dejar vuestro propio tag en la ciudad y desafiar a otros grafiteros en una de las paredes que el ayuntamiento de Lisboa ha dejado disponibles para el arte urbano legal. Otra muestra más de lo transgresora que puede ser la capital lusa.
Para más graffitti en Portugal, no dejes de visitar Alcantara y Belem.
Me encanta! Estuve dos veces en Lisboa y nunca vi ninguna de las obras de arte urbano que señalas! Para la próxima que vaya allí me llevaré la ruta hecha. Ya les sigo en Facebook! Gracias por la info!
Un abrazo!
Con las ganas que tengo de volver a Lisboa!!Me ha gustado mucho el recorrido, una nueva forma de reconocer la ciudad 🙂
Busco ya a Lisboa Street Art Tour y probaré la próxima vez, gracias por compartirlo!
Saludos!!
Lisboa está llena de estos pequeños tesoros ¡es solo una de las tantas razones por la que es maravillosa! Esperamos que ahora tengas otra excusa para volver.
Me encanta… 🙂 Cuando vaya a Lisboa me hago el tour! El año pasado lo hice en Bristol y me encantó! Además de buscar Banksys me recorrí las zonas de grafiteros y hay auténticas obras de arte
Sobre Bristol tengo un post pendiente. 🙂 Además, tuve la oportunidad, gracias a CouchSurfing, de dormir en un barquito del canal con vistas a uno de los Banksy escondidos. 😀
Preciosísimo! Me encantaron las obras y cómo lo explicas! Enhorabuena por el post, en serio, está genial! Hace un tiempo he visto como unos abueletes estaban haciendo graffitis en Lisboa y aluciné! No me deja de sorprender!
Hola Samanta! Muchas gracias por el comentario! La verdad es que a mi me sorprendió mucho el tour. No esperaba encontrar tanto y tan bueno. Un tour completo y bueno!