Excursiones desde Ciudad de Panamá: Canal & Gamboa

[space_20]Quedarse en Ciudad de Panamá demasiados días no es muy buena idea. O al menos esa es la opinión unánime cuando la valoramos al final del viaje. Su Casco Viejo, Panamá Viejo y demás atracciones pueden estar bien, pero ni su gente es la más agradable, ni su urbanismo invita a disfrutarla. Por decirlo de alguna manera, la ciudad se ha diseñado para moverse en coche (o taxi) pasando horas de atasco (o “tranque”, como se dice allí) para disfrutar del ocio en los masivos centros comerciales.

¡RECUERDA! Cuando visitamos el Canal de Panamá, las nuevas esclusas aún estaban en construcción. ¡Fuimos en Septiembre de 2014!

Comenzar con las excursiones cuanto antes es el mejor consejo que te voy a dar, pues descubrirás un Panamá salvaje que emociona y pone la adrenalina a punto, al mismo tiempo que te “entrena” de cara a los viajes más largos. Desde Ciudad de Panamá hay dos excursiones básicas que pueden llenar dos días para los que se levanten un poco más tarde, o solamente uno para los que entiendan desde el principio que la vida empieza y termina temprano. Hablo del Canal de Panamá y de Gamboa, dos lugares de interés en una misma ruta de autobús desde Ciudad de Panamá. Y cuidado, porque a primera hora los buses son frecuentes, pero después salen muy distanciados, y no precisamente con horarios similares y fáciles de recordar “cada hora” o “cada dos horas”.[space_20]

[space_20]Para tomar el autobús que te lleva a las exclusas de Miraflores o a Gamboa, basta con ir a la estación de autobuses de Albrook e ir a las últimas dársenas en el ala derecha si se entra desde la estación de metro (o las últimas en el ala izquierda si entras desde el gigantesco centro comercial que hay al lado). De todas formas, por el camino encontrarás un punto de información, que es el que siempre hemos usado para orientarnos en semejante edificio. En Albrook encontrarás varias salas de comidas donde se puede comer por muy poco dinero todo tipo de platos, y es toda una recomendación si viajáis justos de presupuesto. Recuerda que para pasar los tornos de acceso a las dársenas necesitarás la RapiPass, como te comentábamos hace unos días en nuestro primer post sobre Panamá.[space_20]

[space_20]Visitar el Canal de Panamá es casi obligatorio. No tanto por incluirlo en la lista de visitas básicas, sino por comprender la peculiaridad geográfica del país y para entender todo lo que significa para él. El Canal, de un siglo de antigüedad y en plena expansión, pertenece a los panameños dese hace bien poco, y es este hecho el que explica el tremendo boom inmobiliario de su capital. La magnitud de las cifras y su historia no os lo voy a contar, pues merece la pena descubrirlo in-situ mientras se ven barcos inmensos subir y bajar como si de plumas se tratase.

La entrada a las exclusas de Miraflores son 15$ (10$ para estudiantes), y merecen la pena. Y merece más la pena si uno madruga (como todo en Panamá), pues a primera hora hay una gran bancada de barcos pasando de Pacífico a Atlántico. Llegar algo tarde podría significar que visitas el canal en el “cambio de dirección de la navegación”. Momento en el que apenas pasan un par de barcos en un par de horas. Si te ocurriese esto, no te preocupes, el museo y unos audiovisuales te mantendrán entretenido un buen rato. El canal funciona 24 horas, dividiendo la jornada en dos bancadas hacia el atlántico y dos bandadas hacia el pacífico (una de cada una es visitable). Y para los que tengan un presupuesto más bajo, siempre se pueden visitar gratuitamente el segundo complejo de exclusas un poco más arriba en el canal.[space_20]

[space_20]Si has conseguido madrugar y ya has disfrutado del Canal, puedes subirte al bus allí donde te dejó para continuar hacia Gamboa, un pueblo que creció gracias a la aparición del equipo de drenado del canal. Además, es en esta localización donde, subiendo un poco más por la carretera principal, encontrarás el Gamboa Resort, un complejo de lujo que aprovecha el lago artificial creado gracias al canal para encerrar una reserva natural privada accesible para sus huéspedes. Nosotros nos conformamos con un café en la terraza con las vistas que os descubrimos ya hace meses en Twitter e Instagram. Y no pudimos hacer mucho más, ya que en el mes de Septiembre es muy normal que llueva 2 horas torrencialmente cada día, y precisamente nos sorprendió en Gamboa. ¡Por lo menos pudimos hacer unas pocas fotos![space_20]

[space_20]Por cierto, es también en el pueblo de Gamboa donde se puede ver pasar el tren de cercanías que une Panamá con Colón, haciendo un recorrido paralelo al canal y transportando aquella mercancía que, por alguna razón, no atraviesa el canal. Se puede recorrer en uno de los servicios con vagones para pasajeros, pero el precio es elevado y solo circula dos veces al día. Además, la ciudad de destino, Colón, es una de las “zonas rojas” que tanta gente nos desrecomendó visitar.[space_20]

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