Una vez al año Barcelona abre las puertas de un sin fin de edificios emblemáticos. Viviendas, recintos industriales e incluso infraestructuras te explican su porqué y sus curiosidades. Es el Open House Barcelona y un ejército de entregados voluntarios lo hacen posible. La Diagonal es la escogida en esta ocasión.
Cada año escojo un barrio, busco su atracción principal para ponerla la primera, y así no sufrir las colas de más tarde. Hoy te resumo las principales atracciones de una de las calles más conocidas de Barcelona y del Open House Barcelona. Si te interesan otros barrios, te dejo alguna idea sobre Horta (incluyendo su famoso laberinto)
Redescubriendo el Eixample en el Open House Barcelona
El año que nos lanzamos Federica y yo a disfrutar de los dos días del festival, decidimos incluir algunos platos fuertes. Lo hicimos relajadamente y sin forzar mucho, pues no siempre se consigue visitar todo lo que uno se propone. El Open House Barcelona es un momento para disfrutar de la arquitectura, para redescubrir Barcelona.
Nuestra intención era visitar los edificios que se reparten por Les Corts. Pero pronto descubrimos que la oferta era limitada y tal vez no del todo lo que buscábamos. Decidimos entonces quedarnos por el Eixample, esa basta cuadrícula característica de Barcelona. Y aunque no es un barrio en sí, acabamos pasando uno de los días subiendo y bajando la Diagonal.
El Palacio Macaya
El primer edificio que visitamos fue el Palacio Macaya, ahora en manos de obra social de Caixabank y que ya en su pasado albergó propuestas como el Caixaforum. La visita de este edificio es corta, de apenas unos 10 minutos. En ella nos explican algunas de las peculiaridades de la iconografía del arquitecto, Josep Puig i Cadafalch.
Hoy en día el edificio se puede visitar bajo reserva previa, pero es necesario anticiparse mucho. Las plazas suelen agotarse con mucha antelación. Si quieres incluir este edificio en tu ruta del Open House BCN, piensa en hacer un poco de cola antes de la hora de apertura por la mañana. Por la tarde las colas crecen con celeridad.
Casa les Punxes
La Casa de les Punxes, también de Josep Puig i Cadafalch, es otro de los edificios más remarcables del eje de la Diagonal. Si bien en alguna edición bastaba con hacer cola, desde ya hace unos años, es una de las casas que necesita reserva previa. Esto es debido a las increíbles colas que se montaban.
Reformada en los últimos años, la Casa de les Punxes incluía una propuesta museística dedicada a Gaudí y un espacio más recreativo en su terraza, donde se organizan eventos musicales o eventos privados. De hecho, la Asociación de Blogueros Viajeros de Barcelona a la que pertenecía, celebró allí uno de sus aniversarios más memorables.
Y hablo en pasado porque la propuesta museística se la llevó la pandemia por delante. Todo sea dicho, la entrada era algo cara para lo que se podía ver. Ahora que es un co-working, podrás aprovechar este tipo de visitas para conocer su historia y descifrar una fachada que esconde más de lo que pensamos.
Casas Sayrach y Monteserrat
Continuamos nuestra visita con la casa Sayrach, en tandem con la casa Monteserrat. Simplemente se visitan los halls de ambos edificios. Descubrimos en la casa Montserrat el tributo que busca el dueño hacia su mujer, poniéndole su nombre al edificio. En la casa Sayrach encontramos un impresionante interior modernista basado en el mundo más orgánico. Fijándote en el arco que precede a las escaleras, descubrirás el esqueleto de una ballena.
Saliéndonos del eje de Diagonal y caminando un poco, llegamos hasta el Centre Civic Golferichs que fue nuestra última parada antes de comer. Es un espacio abierto al público normalmente, pero gracias al Open House puedes conocer curiosidades sobre su proceso de restauración. Desde los despropósitos de la biblioteca hasta las paredes aun originales sin necesidad de restauración. Averiguamos incluso que el edificio ha perdido una pasarela que lo conectaba con su anexo.
Todo este recorrido nos llevó unas 4 horas, entre colas y visitas. Ármate de algo de paciencia, lleva agua contigo y recuerda que el festival lo guían personas voluntarias, normalmente estudiantes o arquitectos. ¡Se amable con ellos!