Todos hemos oído la típica frase de que “Barcelona es mucho más que Gaudí”, y es que ciertamente lo es. Si intentamos escapar del itinerario arquitectónico más básico por Barcelona, podemos llegar a lugares y propuestas muy interesantes (y dispares), pero con dificultad lo haremos a un barrio como el de Horta. A no ser que vivas en la ciudad y te dejes llevar por alguno de los itinerarios que este año ofrecía el Open House Barcelona.
Descubrir Barcelona a través de la arquitectura y de este reconocido festival internacional de arquitectura significa entender la ciudad. Y lo es porque te acercas a las típicas excelencias arquitectónicas que no da tiempo a conocer en una primera visita, y porque te adentras en las entrañas de la ciudad para entenderla también desde un punto de vista logístico. Es más, estas visitas arquitectónicas a Barcelona significarán comenzar a entender las contradicciones de la ciudad y la fachada internacional que gira en torno a ella. El festival, casi por descuido, pero sin pudor, enseña también algunas de las vergüenzas de la ciudad condal.
El laberinto más famoso de Barcelona, en Horta
La mañana del domingo empieza bien temprano, a las 10 menos cuarto, con mascarilla y gel hidroalcóholico. Es clave el primer dato: las 09:45. El objetivo es estar en el “punto caliente” del barrio que quieras visitar, un poco antes de que abran (sin exagerar en la antelación). Durante el Open House Barcelona, cada barrio tiene normalmente uno o dos puntos muy codiciados. Normalmente las joyas de la ciudad, espacios que nunca abren o monumentos que normalmente son de pago.
En Horta el espacio más visitado suele ser el del Laberinto de Horta, que, efectivamente, tenía una larga cola el resto del día. Nosotros solo tuvimos que esperar diez minutos y pudimos disfrutar de un parque aún vacío (luego la cosa se complica seriamente). Poder entrar en el Laberinto de Horta sin hacer cola a primera hora, te permitirá disfrutar del resto de puntos del festival en el barrio en un mismo día.
El Laberinto de Horta es una de las paradas preferidas cada fin de semana para muchas familias. Por una entrada de poco más de 2€ puedes descubrirlo cualquier día del año, o gratis cada domingo. Esto hace que se llene de padres, abuelos y niños que recorren los jardines que llegan hasta el laberinto más estricto. Porque a fin de cuentas, el laberinto es solo una de las zonas del jardín más antiguo de la ciudad. De hecho, el Laberinto de Horta guarda tanta historia que se merece un post entero.
Arquitectura olvidada en Horta: el cilindro y tiro al arco
Cuando os decía en la introducción que este festival puede sacar las vergüenzas de Barcelona, lo hacía en referencia a dos interesantes proyectos que esconde este barrio de Horta. El primero de ellos es una infraestructura cuanto menos curiosa, se trata de un gran cilindro de más de 30 metros de altura que salva el desnivel entre el barrio del Carmel y Horta. Una rampa que baja en espiral pensada para que los peatones tuviesen una manera sencilla de bajar o subir sin necesidad de utilizar las escaleras. Lamentablemente, su uso más habitual como espacio de fiestas ilegales ha llevado al ayuntamiento a una clausura del mismo. Hoy en día se usa como almacén de todo tipo de inventario olvidado por el tiempo, incluso aparcando algunos coches. Una imagen cuanto menos decadente, para una Barcelona que presume de buena gestión. Por el estado, tipología y variedad de lo que allí encontramos, no estaríamos hablando precisamente de unos pocos años.
La otra pieza que levanta una cierta preocupación, es en realidad una estampa triste de lo que en su día fue un gran icono de la arquitectura olímpica de Barcelona ’92. Hablamos de las instalaciones dedicadas a los deportistas de tiro al arco. La famosísima pareja de Miralles & Pinós proyectaron un espacio irregular, orgánico, con una arquitectura que llenaba de vida este espacio en lo alto de la ciudad. Estas edificaciones no es que se haya abandonado, sino que el mantenimiento que han recibido ha sido realmente bajo. Pasear por su interior es altamente entristecedor, especialmente porque el uso que se le da actualmente respeta bastante el original. Sin embargo, goteras, humedades, cristales rotos, y una vegetación que se apodera de todo el conjunto, son las claras señales de deterioro del espacio que de por sí no tendrían que ser complicado de mantener, especialmente se pensamos que cada día decenas de personas pasan por allí para entrenar o tomarse algo en el bar.
Pero es más desolador todavía ver como todo un grupo de piezas prefabricadas de hormigón, que daban forma a la segunda mitad de las instalaciones proyectadas por Miralles y Pinós, esperan desde hace 10 años ser reubicadas en su lugar original.
Arquitectura de la República
España fue república, dos veces, y como tal fue exhibiendo sus logros y novedades por el mundo. En 1937 España acudió a la Exposición Internacional de París con un pabellón que se inauguró con meses de retraso. Que España estuviese en una guerra civil, sin duda, no ayudaba. Y es precisamente el dolor y sufrimiento de la Guerra Civil uno de los elementos que se comunicaban en dicho pabellón. Es la planta baja del mismo la que acogía esa gran obra maestra que podemos ver hoy en día en el Museo Reina Sofía de Madrid: el Guernica.
Han pasado más de 80 años y seguimos teniendo recuerdos de dicha Exposición Internacional. El Guernica acabó en Madrid, y el pabellón en el que se exhibía, desmontando. En cambio, en 1992, coincidiendo con los los Juegos Olímpicos de Barcelona, se construyó una réplica cerca de las instalaciones de tiro con arco que os comentaba. Los arquitectos Miquel Espinet, Antoni Ubach y Juan Miguel Hernández León se encargaron de esta reconstrucción que eleva tres plantas sobre su estructura de acero descubierto haciendo gala del radicalismo arquitectónico. Pensada para ser recorrida de arriba abajo, alberga hoy la Biblioteca Josep Maria Figueras y la denominada Biblioteca del Pabellón de la República de la Universidad de Barcelona. Esta biblioteca es todo un tesoro para los interesados en conocer más sobre la Segunda República, la Guerra Civil, la dictadura y todas sus consecuencias como el exilio y la transición en España.
La cochera de TMB en Horta
La parte de las insfraestructuras es mi favorita dentro del Open House, ya que te permite conocer obras básicas para que la ciudad funcione. Por ejemplo, ¿te has preguntado alguna vez donde se guardan todos los autobuses que durante el día comunican toda la ciudad? ¿Sabes ni tan quiera cuántos autobuses utiliza cada día Barcelona? La TMB (Transports Metropolitans de Barcelona) dispone de una flota total de la no despreciable cifra de 1167 buses que recorren las 103 líneas de la ciudad. Aparcar mil autobuses sin que apenas se note, es todo un reto. Es por eso que esta cochera de TMB en Horta es, ni más ni menos, que el vaciado de media montaña (así, exagerando un poco).
Una tercera parte de la flota de autobuses descansa cada noche debajo de una colina. Desde lejos observamos un costillar gigante de hormigón que cerca este gran parking. Al acercarnos, observamos a través de dichos barrotes de cemento un gran agujero y un aparcamiento de varias plantas. En ellas se resguarda una tercera parte de la flota, incluida el bus turistic de Barcelona y sus deslumbrantes 70 autobuses de dos plantas.
Esta infraestructura emplea a más de mil personas que se encargan del aparcamiento, revisión, limpieza y repostaje de los autobuses. Dentro del Open House Barcelona se pueden visitar estas cocheras a bordo de un autobús turístico, ideal para mantener la distancia de seguridad y hacer una visita en grupo bien ventilada.
Itinerario arquitectónico del agua en Horta
Esta edición de 2020, incorpora a las actividades típicas del Open House Barcelona, una serie de rutas auto guiadas que permiten descubrir los barrios de Barcelona en itinerarios de 15 minutos a pie. Cada recorrido está pensado para que con tu propio móvil y auriculares puedas escuchar una serie de pódcast realizados por profesionales sobre una zona concreta de la ciudad, sin la compañía de ningún otro guía del festival. Estos itinerarios, además, están disponibles más allá del fin de semana tan intenso dedicado al festival de arquitectura. Encontrarás los mapas descargables aquí y los podcasts según navegas por barrios en esta sección.
En el caso de Horta se descubre como una serie de columnas ayudaban a canalizar el agua por el barrio. Es curioso observarlo y entenderlo, pues descubriremos como se trataba de un primer sistema privado de distribución del agua. También hacia el final de la ruta descubriremos una réplica de la fuente de canaletas. Un regalo de Barcelona a Horta en el momento de la anexión a la ciudad.
Como ves, cada barrio de Barcelona es toda una pieza de la historia de la Barcelona contemporánea y más antigua. Pequeñas piezas que van dando sentido a la ciudad condal tal como la conocemos ahora.
48H Open House Barcelona se celebrará normalmente en el mes de octubre, descubriendo la programación normalmente a finales de septiembre. Otros de los barrios sobres los que he escrito incluyen La Diagonal.