[ACTUALIZADO FEBRERO 2022] Hace unos años, celebrando el segundo aniversario de una asociación de blogueros de viajes a la que pertenecía, participé como ponente en unas charlas abiertas a la ciudad y la comunidad viajera en Galicia. Presenté mi forma de buscar alojamiento, en la que tiene un gran peso el alojamiento colaborativo, una alternativa que ayuda a ahorrar, pero sobre todo a conocer gente en el camino. Hoy busco aclarar, de manera más extendida, las tres preguntas que se hicieron al terminar la charla. Aprovecharé para recordaros el link de bienvenida a HomeExchange para que os llevéis vuestros primeros puntos.
El alojamiento colaborativo también es para gente mayor.
Sí, definitivamente. Las comunidades de CouchSurfing y HomeExchange (las dos plataformas de las que más me beneficio) son muy plurales y muy diversas. De hecho, no ha sido raro que en alguna ocasión me alojase alguna persona que supera con tranquilidad los 50 (50 años no es ser mayor, pero más allá de momento a mí no me ha coincidido). El sistema de referencias en ambas plataformas ayuda a que la comunidad sea de confianza y, en el caso de HomeExchange, la necesidad de generar un seguro de responsabilidad civil obliga a identificar a las personas con un documento de identidad antes de que inicie la experiencia. En couchSurfing se puede optar por buscar anfitriones que tengan verificada su dirección, su identidad y una tarjeta de crédito. Mi consejo es buscar aquellos anfitriones con un mayor número de referencias y evitar los que tengan alguna mención negativa (los administradores de ambas plataformas pueden intervenir en caso de referencias injustas si se dan pruebas de que son incorrectas).
En cuanto a la comodidad y ubicación (hay un falso mito que dice que cuando te haces mayor siempre necesitas más comodidad), todo se soluciona si leemos con detenimiento el perfil y si preguntamos antes de confirmar nuestra estancia. Lo que es muy importante, es tener siempre una lista de “alojamientos de emergencia” (sí, alguna vez te cancelan el día de antes, y toca reaccionar con velocidad). En ambas comunidades hay fantásticas opciones para alojarnos, simplemente hay que dedicar más tiempo a la búsqueda para encontrarlos.
La membresía que se pagan en HomeExchange ofrece más de lo que pensamos.
Los 149€ anuales, tal como explico en mi artículo sobre la plataforma son un pago único por cada año de viajes. Independientemente de si viaja una persona una noche o si hospedamos a un grupo de 4 personas durante toda una semana. De si hacemos 1 o 10 escapadas anuales. El precio siempre es de 149€ (aunque se puede pagar a plazos), en concepto de gastos administrativos, pero incluyendo el seguro de responsabilidad civil que explicaba antes (¡en todo el mundo!). Cad aaño necesitarás renovar la membresía de HomeExchange, pero no es necesario que lo hagas cuando se caduque, sino que puedes esperar a la siguiente escapada o viaje en la que necesites la plataforma. Dicha membresía ayuda a financiar los costes de esta plataforma.
En CouchSurfing y HomeExchange también hay experiencias negativas (pero no son para tanto).
Lamentablemente no todo son rosas y flores en HomeExchange y CouchSurfing. Alguna vez Internet juega sus típicas malas pasadas. Aunque sigas las 5 reglas de oro, a veces no existe sintonía entre anfitrión e invitado. Esto se debe, sin darle muchas más vueltas, a que Internet no puede sustituir la realidad del contacto humano. El texto escrito, no es un secreto, no transmite tantas emociones como una persona en directo.
En mi caso puedo contar con los dedos de la mano mis malas experiencias. Por una parte, una cancelación de último minuto el día antes (aquí los grupos de “Last Minute Request” pueden sacarte de esta mala situación). También hubo alguien que quiso excederse en la “proximidad” y confianza (donde basta con decir “NO” y, en el peor de los casos, reservar una cama por 15€ en alguno de los hostales que tenemos como plan B). La última mala experiencia es de invitados que dependen mucho del anfitrión o que abusan de los recursos que tiene uno en casa… En estos casos, toca resignarse o, si es muy alarmante, invitarlos a marchar (nadie te obliga a prolongar una situación con la que nos sentimos incómodos).
Y, claro, no dejéis de escribir referencias negativas a aquellos que no saben respetar a otros. Sólo de esa manera conseguiremos una red más segura y de confianza.
Espero que estas respuestas os ayuden a disipar las dudas sobre la plataforma. Son las preguntas que hizo el público y, seguramente, las que muchos se siguen haciendo. Si tienes alguna más, no dudes en escribirla en los comentarios del artículo y así os puedo seguir ampliando información a través de mi propia experiencia.
Si estos artículos os invitan a usar CouchSurfing o HomeExchange, solo os queda daros de alta y comenzar a disfrutar de las plataformas. En CouchSurfing la suscripción es muy baja, en HomeExchange necesitáis alguna noche para comenzar a ponerlo en marcha y la membresía de 149€ anuales. Si no podéis alojar a gente para conseguir los primeros puntos, mi link de invitación os regala los 250 primeros.
Hola David, me ha parecido un artículo muy interesante. Ya que conoces NightSwapping quería preguntarte si en caso de no estar satisfecho con el alojamiento la plataforma te devuelve el dinero o te ofrece algún tipo de alternativa. O debemos llevar siempre un plan B como tu dices? Saludos
Tener un plan B es siempre muy importante. De todas formas, en un encuentro que tuvimos entre NightSwappers en Barcelona nos comentaron que en caso de gran incidencia, NightSwapping intenta buscar una solución para el huésped también.